La colonoscopia es una exploración visual de la mucosa del colon (intestino grueso). Para realizarla se le introducirá una sonda flexible (colonoscopio) a través del recto. Por medio de ésta sonda óptica, el médico podrá ver cualquier anomalía.
Si es necesario, en el curso de la exploración se tomará pequeñas muestras de tejido (biopsias), sin causar dolor, para su análisis.
También es posible extirpar pólipos mediante un lazo metálico.
Las indicaciones son múltiples, pero dentro de las más frecuentes destacan:
– Sangrado por recto
– Prevención del cáncer de colón (mayores de 45 años)
– Diagnóstico definitivo de cáncer de colon
– Pacientes con cambios en el patrón de las evacuaciones
– Dolor abdominal
– Confirmación de alteración radiológica en el colon